Reflexione siempre en el Nombre de Dios, parte 4 de 6

Porque nos volvemos más y más relajados; nos volvemos más inteligentes. Nuestra sabiduría se desarrollará y se mostrará de forma natural. Cuando vivimos a ciegas, enojados o apegados a las cosas, no podemos pensar en ello. Cuando nos relajamos, podemos entender todo. No hay nada más. Esa es la lógica. Sin embargo, ¿cómo podemos relajarnos? Es porque tenemos el Poder de Dios adentro para ayudar a llevar nuestro espíritu a un lugar más alto. Mirando hacia abajo desde allí, podremos ver más claramente. Lo vemos de una manera más divertida, sin la seriedad y el espíritu de disputa de antes.