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Bien. Hay una persona que iba junto con un grupo de turistas, o una especie de grupo de investigación a África o algo así. Y, por supuesto, allá no hay transporte, y la comunicación es muy difícil. Así que, a veces, tenían que usar helicópteros. Entonces, había una persona que se suponía que los ayudaría con la traducción, o el guía nativo que iba junto con los científicos, el grupo de investigación. Y luego, tan pronto como subió al helicóptero, él se quejó: “El helicóptero es demasiado ruidoso. La gente habla demasiado. Fuman demasiado, y el asiento es demasiado estrecho, el espacio muy reducido...” Y seguía lamentándose, quejándose, gimiendo y gritando todo el tiempo. Así que el miembro de la tripulación lo sacó, lo colgó del ala o algo así, lo ató con una cuerda y lo dejó colgando: “Aquí tienes, ahora tienes mucho espacio”. Y en ese momento, gritó aún más fuerte: “¡Por favor, déjenme entrar!”Así que este también es nuestro problema. A veces no apreciamos una buena situación, o un buen amigo, o un buen compañero, hasta que lo perdemos, hasta que perdemos la situación, o hasta que la situación se vuelve peor, se torna más insoportable, y entonces, seríamos felices con solo tener lo que teníamos.De manera similar, en la vida, si nos quejamos demasiado, sin razón, entonces Dios nos pondrá en muchos problemas hasta que cerremos la boca y, probablemente, en ese momento oremos, “¡Oh, por favor!” Así es como las personas oran todos los días, solo porque solían quejarse antes, y luego se metieron en problemas. Y entonces reconsideran lo que tenían, y entonces lo valoran más. ¿Lo entienden ahora? (Sí)Photo Caption: La Luz Verdadera no puede taparse nunca, ¡aunque los agentes mundanos se empeñan en ocultarla!