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Y ahora tenemos un mensaje del en Alemania, corazón de Tamara en Alemania:Querido equipo de Supreme Master TV y mi Amadísima Maestra, con las inconmensurables Bendiciones del Maestro Máximo, disfrutamos de los maravillosos programas de Supreme Master TV que nos acompañan día y noche. El programa “Literatura Inspiradora” una vez presentó el libro “Dios y la Vida Después de la Muerte” del Dr. Jeffrey Long. Fue una conversación fascinante, un programa sumamente interesante, espiritual y científico. La conmovedora y sincera narrativa del Dr. Jeffrey Long de inmediato me trajo a la memoria una experiencia pasada mía, donde no viví lo mismo, pero sí algo similar.Hace mucho tiempo sufrí una depresión posnatal severa, una situación de vida peligrosa. Lo único que me mantenía con vida en ese momento era el hecho de que tenía un bebé al que cuidar. El amor maternal fue, en verdad, el hilo de seda, gracias a Dios, y hablé abiertamente sobre mi grave situación y busqué más ayuda. Una buena amiga entonces me recomendó un libro llamado “El Código de Sanación” del Dr. Alex Loyd y el Dr. Ben Johnson. Lo tomé tan en serio que inmediatamente realicé el Código de Sanación de seis minutos para la autocuración. Después de la primera sesión, se produjo una sensación extraordinaria tan indescriptible y tan hermosa. Era tan evidente que algo dentro de mí se había abierto y desencadenó una corriente cálida por todo mi cuerpo. El cambio fue tan hermoso, como si simplemente me inundara el amor. Y me dio de inmediato la fuerza para seguir viviendo. Solo unos días después, sorprendentemente vencí todas mis fobias a través del Código de Sanación. De hecho, este amor era tan intenso que cuando veía a personas y a personas-animales sufriendo, sentía su dolor de manera tan penetrante, tan desgarradora, que tenía que llorar de inmediato.¡Dios dispone todo de manera tan maravillosa! Entonces recibí el pequeño folleto verde de muestra de la Maestra Suprema Ching Hai. Fue un gran alivio saber que había respuestas a todo lo que había estado buscando durante toda mi vida. Pero, modestamente hablando, la indescriptible experiencia extraordinaria del Método Quan Yin fue, por supuesto, mil veces más intensa y más hermosa que cualquier otra. Cada persona tiene su propio camino hacia Dios y la salvación. Estoy infinitamente agradecida por las personas amorosas que, a través de su propia experiencia con Dios, brindan a otros la oportunidad de vivir lo mismo. Solo Supreme Master TV tiene programas tan inspiradores. Infinitas gracias al noble equipo de Supreme Master TV. Mi amadísima Maestra Suprema Ching Hai, por favor manténgase sana y bien. La amo y le agradezco por todo. Tamara de AlemaniaSincera Tamara, nuestro agradecimiento por compartir su inspiradora historia de cómo encontró a Dios en medio de su sufrimiento. A menudo, son nuestras pruebas más duras las que conducen a nuestros triunfos más significativos. Esto es cierto para muchos que, en su hora más desesperada, claman a Dios y reciben respuesta. Que usted y el firme pueblo alemán encuentren paz por la Gracia de la Providencia, equipo de Supreme Master TVP.D. La Maestra tiene un amoroso mensaje para usted: “Perseverante Tamara, su emotiva historia muestra la resiliencia del espíritu humano. Usted pudo atravesar una situación muy difícil siguiendo la Guía de Dios en un momento en que absolutamente lo necesitaba. Los obstáculos no están destinados a destruirnos, sino a hacer que despertemos y conectemos con la profundidad de nuestro espíritu para poder conocernos más plenamente. Imagine si nunca hubiera tenido ese tiempo desafiante que describió, ¿dónde estaría su vida ahora? Por ello, siempre debemos abrazar lo que la vida nos presenta y permanecer cerca de Dios. De este modo, podemos elevarnos para afrontar cada momento como quienes realmente somos y experimentar la vida como una magnífica aventura que saca lo mejor de nosotros. ¡Le deseo mucho éxito y bendiciones en su vida mientras continúa en su sagrado camino! Que usted y la pintoresca Alemania experimenten la Luz Divina del Cielo cada día. ¡La amo por siempre!”