Como seres sensibles, con sentimientos y compasión, cuando nos ayudamos entre nosotros, nos ayudamos a nosotros mismos.

Y ahora tenemos un mensaje del corazón de Millie en Nueva Zelanda:

Querida Maestra: Hace un año encontré un gatito abandonado a un lado de la carretera. Cuando lo llevé al veterinario dijeron que podría no sobrevivir, pero lo seguí intentando y le di a comer mucha comida vegana para gatos y lo mantuve caliente. Al final él sobrevivió y está súper sano y juguetón. ¡Lo llamamos Pumpkin (calabaza) por mi hortaliza favorita! En aquel momento yo estaba lidiando con algunos problemas personales y no estaba en un buen momento espiritual, físico y mental. Sin embargo, después de que Pumpkin entró en mi vida, casi enseguida mejoré. Mi salud y mi práctica espiritual mejoraron. Ahora, un año después, estoy practicando bien y estoy muy feliz y sana.

Me gustaría dar las gracias a la Maestra y a Dios Todopoderoso por permitir que Pumpkin entrase en mi vida y por bendecirme en todos los aspectos de mi práctica espiritual y bienestar físico. Aunque fui yo quien encontró a Pumpkin, ¡parece que este pequeño gatito es el que me salvó a mí! Cuando mi madre o yo nos sentimos tristes, Pumpkin viene y nos da besos y abrazos. ¡¡Cada mañana nos despierta a las 5 para meditar!! ¡Pumpkin ha sido vegano casi toda su vida, y acaba de cumplir un año! Compramos comida vegana para gatos marca Benevo y Ami, que cumplen todas sus necesidades nutricionales, y él siempre está feliz, sano y lleno de energía. Gracias otra vez, Maestra, por todo lo que Usted hace por el Universo. Pumpkin es solo un pequeño ejemplo de las muchas formas en las que Usted me ha ayudado a mí y a todos los seres de este planeta y más allá. ¡La amo a Usted para siempre! Millie de Nueva Zelanda.

Radiante Millie: Es encantador leer sobre usted y el tiempo alegre que usted y Pumpkin pasan juntos. Gracias por compartir.

La Maestra le contesta con estas palabras de inspiración y esperanza: “Amorosa Millie, gracias por ser una compasiva practicante del Método Quan Yin. Su mensaje del corazón trajo a la mente la época del Señor Jesús, cuando Él enseñó con compasión: ‘Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes’. Todos somos Uno: los humanos, las personas-animales, las plantas, la Tierra, con el Altísimo. Como seres sensibles, con sentimientos y compasión, cuando nos ayudamos entre nosotros, nos ayudamos a nosotros mismos. Es así de simple. Si tan solo todos los seres pudieran valorar esta Verdad, nuestro mundo sería un lugar maravilloso, y todos vivirían en armonía amorosa. Les envío a todos mucho Amor. Que usted y el optimista pueblo de Nueva Zelanda valoren a todos los seres vivos como la Madre Naturaleza nos cuida. La amo y a su adorable gatita Pumpkin”.